Los contrapesos en el poder limitan la política de Donald Trump

Académicos evalúan el primer año de gobierno del presidente estadounidense

Los pesos y contrapesos que existen en el gobierno norteamericano han influido para que  su Presidente, Donald Trump, no haya eliminado programas como el DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), que protege de la deportación a jóvenes que entraron de manera ilegal a ese país cuando eran niños, afirmó el doctor Arturo Santa Cruz, Director del Centro de Estudios sobre América del Norte, adscrito al Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).
 
Las posturas en contra, es posible que sean también determinantes en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sugirió.
 
En cuanto a su propósito de que México pague un muro que cubra toda la frontera norte y su declaración de que México es el país más peligroso del mundo, es sólo un exabrupto por parte del presidente. “Es más de lo mismo”, añadió.
 
“Creo que Donald Trump está tratando de mostrar de que tiene el control y ganar puntos con el electorado que lo llevó al poder. El presidente no quiere perder su apoyo. Este tipo de declaraciones lo que hacen es mantener contenta a esta base”
 
Al evaluar el primer año de gobierno del mandatario estadounidense, que tomó el poder el 20 de enero de 2017, explicó que el sistema de los pesos y contrapesos están en los aparatos judicial y estatal, y forman parte del mismo algunos personajes de la Casa Blanca con más visión de Estado, como H. R. McMaster, el Consejero de Seguridad Nacional o el Secretario de la Defensa, James Mattis, entre otros.
 
“Estos personajes han contribuido para frenar los impulsos del presidente y hacer posible que la política de Estados Unidos no haya sido tan desastrosa como se esperaba, al impedirle tomar medidas más alocadas”, subrayó.
 
Para que Trump lograra sus objetivos y se hiciera todo como él quiere, Estados Unidos tendría que contar con instituciones más débiles y con poderes, como el Judicial, menos independientes y asumir una actitud más obsequiosa con el Poder Ejecutivo.
 
En el caso del Poder Legislativo, las posturas en contra fueron evidentes en la votación de la Reforma Fiscal en diciembre de 2017, que logró 227 votos a favor y 203 en contra en la Cámara de Representantes, aunque la propuesta, impulsada por Trump, fue aprobada también por el Senado (con 51 votos a favor y 48 en contra) y firmada por el mandatario.
 
Explicó que el sistema de pesos y contrapesos en el poder funciona en Estados Unidos porque está arraigado política, social y culturalmente en ese país, y podría poner tope a los deseos de Donald Trump de que Estados Unidos abandone el TLC.
 
Una muestra de ello es la oposición generada ante el deseo del mandatario de sacar a su país del acuerdo comercial para celebrar sus primeros 100 días de gobierno, detalló.
 
“Lo más paradójico es que algunos integrantes de su mismo gabinete, como el Secretario de Agricultura, mostraron oposición y le demostraron que tal medida iba a perjudicar a los que lo habían llevado al poder”, explicó Santa Cruz.
 
Consideró que aunque EUA cancelara su participación en el TLCAN, el grado de integración entre la economía mexicana y su vecino del norte es tal que podría continuar.
 
El maestro Miguel Ángel Sigala Gómez, académico del Centro de Estudios sobre América del Norte, añadió que la eliminación del acuerdo podría generar aumento de precios en ambos lados de la frontera, y provocar al cierre de empresas manufactureras que operan en México.
 
Hasta el momento, las interacciones familiares, de negocios, culturales y académicas no han tenido grandes afectaciones por el discurso de Trump. Todavía siguen su propia dinámica en los ámbitos del comercio, turismo y migración, por ejemplo.
 
“La inercia de más de un siglo que se ha dado entre las dos naciones no la ha podido romper Donald Trump en un año”, enfatizó.
 
Destacó que el presidente de Estados Unidos apoya una política antihispanoamericana, antimexicana, basada en la identidad étnica anglosajona, que prefiere a los emigrantes noruegos y no a los de El Salvador, lo que se refleja también en el propósito de construir un muro entre las dos fronteras y las actitudes groseras hacia su vecino del sur.
 
 “Por lo que se ve, en EU hay cada vez más personas que consideran correcto discriminar o ser racista o xenófobo, ya que el propio presidente lo hace”, afirmó.
 
 
ATENTAMENTE
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 18 de enero de 2018

 
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Manuel Balce Ceneta