INCORPORAR EQUIPOS DE ALTA TECNOLOGÍA, EL RETO DE LOS ODONTÓLOGOS

Este día la licenciatura en Cirujano Dentista de la Universidad de Guadalajara cumple 91 años de haberse creado

Incorporar las innovaciones tecnológicas al ejercicio profesional es uno de los retos que enfrentan los odontólogos de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) para hacer más eficiente su trabajo en pro de la salud de la población, afirmó el doctor Álvaro Cruz González, jefe del Departamento de Odontología para la Preservación de la Salud, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), al hablar del desempeño profesional del egresado de la licenciatura en Cirujano Dentista, que celebra este 28 de marzo su 91 aniversario de creación en la Universidad de Guadalajara (UdeG).

 

Señaló que es necesario sumar las innovaciones tecnológicas, como la tomografía de haz cónico, a la práctica profesional y evitar su sobreuso, para que el paciente no sea sometido a análisis y estudios innecesarios que sólo aumentan los costos de procedimientos clínicos, como suele ocurrir en Estados Unidos.

 

Destacó que la tomografía computarizada dental de haz cónico no es muy utilizada. Sólo hay tres tomógrafos en toda la ciudad. Dos de ellos de una calidad regular, y uno bueno, pero no es de última tecnología.

 

El tomógrafo de haz cónico permite identificar en tercera dimensión todas las estructuras óseas, diagnosticar las condiciones de hueso de un paciente, así como de las raíces de los dientes.

 

Aclaró que esta tecnología es para tratar casos complejos, para pacientes en condiciones críticas y que requieren atención especializada, de modo que no puede utilizarse en todos los casos porque se estaría abusando de la tecnología.

 

Especificó que no es indispensable "para hacer una restauración convencional de resina, una obturación dental por caries o quitar sarro, pero sí, en cambio, para traumas severos, restauraciones de toda la cavidad bucal en la que el paciente ha perdido muchos de los dientes y para tratar infecciones severas de mandíbula por la cual el paciente ha perdido el 30 ó 40 por ciento de la superficie del maxilar (hueso ubicado encima de la cavidad bucal)”.

 

Cruz González agregó que son de mucha utilidad para casos como el de fractura de mandíbula y pérdida de hueso causada por traumas por accidentes automovilísticos. “Gracias a la tomografía de haz cónico se puede reconstruir la mandíbula en la computadora e imprimirse para que el cirujano tenga un molde de ésta tal como está, y pueda determinar lo que requiere y el procedimiento quirúrgico”.

 

El académico añadió que entre dos y tres pacientes de cada 100 requieren una tomografía de haz cónico, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Explicó que la tomografía de haz cónico puede reducir el tiempo de procedimiento quirúrgico alrededor de 30 por ciento, y resaltó que existen planes para adquirir un equipo, junto con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que redundaría en beneficio de los futuros profesionistas.

 

Un tomógrafo de haz cónico cuesta alrededor de 100 mil dólares el más económico, dijo Cruz González, y detalló que ni uno por ciento de los cirujanos dentistas que hay en la ZMG se auxilian de la tomografía de haz cónico en su ejercicio profesional, que empezó a ser utilizada en Francia y Japón hace aproximadamente una década, y es de uso común en el mundo hace cerca de seis años.

 

La licenciatura en Cirujano Dentista tiene acreditación nacional por el Consejo Nacional de Educación Odontológica (Conaedo), también por Grana International, organismo con sede en Estados Unidos.

 

Asimismo, está en los padrones del Centro Nacional de Evaluación de la Educación Superior (Ceneval) a nivel de excelencia, lo que incide en beneficio de la preparación y competitividad de los estudiantes.

 

La licenciatura en Cirujano Dentista se oferta en el el CUCS, donde cursan mil 50 alumnos, y en el Centro de Universitario de los Altos (CUAltos), con 350 estudiantes.

Fotografías: Adriana González / David Valdovinos